Me ha costado años reconocerlo, pero ahora lo escribo y os lo cuento, no solo para seguir con el necesario camino de vuelta del programa de 12 pasos, sino para que, leyendo mi historia, os pueda ser útil en vuestras vidas, quizás hasta sirva para que reconozcais vuestras adicciones.
Muchos de vosotros direis que no sois adictos, y en algún caso puede que sea cierto, pero cuando acabeis de leer creo que os replanteareis las cosas y abrazareis la verdad, y la verdad os hará libres.
Mi caso es un clásico en esto de la adicción, empecé con ello de joven, "por probar", y descubrí que me gustaba, la siguiente vez lo esperaba con cierta ansiedad, en breve ya lo consumía de manera habitual, la dosis era cada vez más alta, cada vez me duraba menos, llegué a no poder irme a dormir sin la última dosis, incluso a vestirme a altas horas de la madrugada para salir a la calle a buscar quien me lo vendiese, aceptando producto de calidad dudosa de los pocos lugares abiertos a esas horas.
Aprovechaba mis viajes por Europa para probar lo que llamaríamos "el producto local", primero fue Francia al estar cerca de donde vivo, pero luego, gracias al low cost, me fui paseando por varios lugares, llegando a volar hasta Amsterdam y visitar la zona, que como os podeis imaginar era un sitio casi de visita obligada.
Imaginad el nivel de adicción que, debo reconocerlo, mientras escribo he tenido que levantarme ya que al escribir sobre ello, he vuelto a caer en el pozo. Llevaba una semana limpio, y ahora debo empezar de nuevo el proceso. Debo ser paciente conmigo mismo porque ya me han explicado que es difícil, que es mucho más difícil que dejar el tabaco.
Perdonad la interrupción otra vez..., he dejado de escribir un momento para poder tomar un trozo de pastel como los que me enseñaron a hacer en Holanda, en una ciudad cerca de Amsterdam llamada Alkmaar, en la Waagplein, donde cada año, el primer viernes de abril, hacen una feria anual.
Me llamo Manuel y soy adicto al pastel de queso.
Aprovecho la ocasión y también me confieso: soy adicto al Chili con Carne
ResponderEliminarReconoce la verdad, pecador..., tu eres adicto al Tabasco :-)
EliminarEs que ese es el secreto mejor guardado de los caribeños, no se puede escribir en un blog ...
EliminarJajaja muy bueno, yo también soy adicto a la tarta de queso. Me pase 2 semanas de vacaciones por el país vasco probando cada día una diferente hasta encontrar la mejor...en Idiazabal. IMpresionante!!!
ResponderEliminarTomo nota de la sugerencia. Tendré que montar un viajecito por aquellas tierras...
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