Etiquetas

miércoles, 11 de enero de 2012

No surrender

There was a time in Brian's life when he felt dizzy every time he had literature homework. Brian was ten year's old and such days were always the same story. He came back home making sad eyes at his mom when saying "mom..., I have lite's homework". And mom always asked the same, "another short story to write? we'll have late dinner!".

Those days were a real struggle until the story was written. Brian's mom always pushed him with the main idea "you only has to write the first sentence, the rest of the story will be a piece of cake", but that motto wasn't helping, every sentence was broken pencils, cold sweat and tears in paper. For several weeks, those days dinner was cold and night late. The days after such nights, going back to school, were also the days when Brian discovered stress liked his stomach the most.

As time went by, as practice makes perfect, the real homework was only cracking the hard, elusive, first sentence, and the rest of the homework was many pieces of cake, and the dinner wasn't cold anymore, and the stomach only hurted after eating too many chocolate. As easy became writing for him that Brian's teacher began to call him "Brian the journalist", and Brian, ten years old, was even thinking on becoming a war journalist. 

There was a time, many years after that, when Brian started writing short stories and shared them with a friend who also liked to read and to write. Like in school days, only the first sentence was an effort, and stories were like a river flowing to the sea. Many stories were written as a tour de force, trying to write harder, better, faster, stronger.

Those days, Brian writings were in Catalan, 'cause he was more fluent in such language, especially with emotional or fast-written stories. Those days were good days, and the universe started to roll clockwise at Brian's fingertips.

As time went by, he felt in love with that friend, and stories came to his mind from everywhere, sometimes faster than writing. But, alas! Brian's friend didn't feel the same, was a "friend zone" situation and for Brian this ended up (love feelings aside) with a typical writer's block, it was impossible for him to write anything in his mother tongue.

For many years, when Brian intended to write anything, words were nonsensical, gibberish, like "All mimsy were ye borogoves", and, of course, there was no first sentence to unraveling the riddle, no glue to put Humpty together again. For many years, Brian was still a compulsive reader, but not an amateur writer anymore. And the universe rolled and rolled, but nothing changed for good.

There was a time, many years later, when Brian felt in love, again, with another friend, again, but this time, this time she felt the same!. Love made Brian to start writing stories as breathing, and poetry, of course, and every single heart beat became a point from which stories could evolve, and fairy tales were real when Brian wrote them.

Those days, Brian's writings were in Spanish, the use of Catalan still had a mental block in his mind. Those days were good days, and the universe started, again, to roll clockwise at Brian's fingertips. Some days were like the universe was playing rockandroll and Brian could feel such rythm in every cell.

As time went by, though, it was awfully clear that Brian's life was not intended to be easy, since love and the beloved friend both vanished in the air, like Cinderella at midnight. This time the writer's block came back with a sadistic smile, and said "nor Catalan, neither Spanish, you fool". It was again the same old story, and the universe rolled and rolled, but nothing changed for good.

For many years, Brian didn't write a single sentence, didn't intended to, not even thought of. Were years where even the idea of a thought of a shy intention to start trying to write something was like feeling a physical pain, deep inside, between the belly and the mouth. Some days were like the universe was going towards the big crunch, and Brian was even sadly happy of that.

Many years before, out of the blue, when neutrinos were traveling faster than light while the rest of the world was forced to slow down life, something odd clicked at Brian's mind and he started to dance like a derviche crying out loud “never surrender”, after which he stopped dancing, a little dizzy, sat down, opened his netbook, and started writing a short story in English.

This time, far away from his ten years, Brian is here to stay, and is currently looking for anyone to teach him japanese, chinese, russian, or even modern etruscan, in order to be able to overcome any other love-related writer's block, if any.

This time, even if many lovers come and go and he couldn't be able to write in other known languages, he is now commited to create a thousand different ones, to stand up and fight back to the fate or to any kind of malicious entity that could try to destroy him.

And the universe will rock and roll, and everything will change for good, 'cause anything is possible when written by Brian the journalist.

viernes, 6 de enero de 2012

Procrastinando que es gerundio...

Si has llegado hasta aquí desde otro sitio que no sea FB, lo más probable es que no sepas quien soy. Si esa es tu idea, lo siento, pero te vas a quedar con las ganas.

Si has llegado hasta aquí desde mi bio de FB, también es muy posible que no sepas quien soy, más que nada porque, aún con mis años (edad provecta le llaman algunos), yo muchas veces no se aún quien soy, y sería una injusticia que, por contra, tú sí supieras quien soy y aún no me lo hubieses dicho, como amigo (sic) que eres.

Lo del "(sic)" siempre había querido usarlo en alguno de mis escritos, y como el palabro "amigos" usado en FB es a veces tan ambiguo, de fronteras difusas, me ha venido, como dice la expresión, como anillo al dedo (aunque nunca llevo anillos, así puedo decir que "no se me caen los anillos").

Lo del "(sic)" es porque, como dice otra expresión, los amigos se pueden contar con los dedos de una mano y normalmente aún te sobran dedos, mientras que en FB hay quien tiene la ¿suerte? de tener dosmilypico amigos..., no veas, cuando hacen el amigo invisible deben alquilar el Palau Sant Jordi..., aunque seguro que muchos sacan su propio nombre.

En fin, que me voy por las ramas..., centrémonos..., organización..., organización.

Decíamos que aquí no me conoce realmente nadie, ni yo mismo. Bien, prosigamos...

Esto que hay aquí no pretende ser nada más que un divertimento, no una obligación. Pero este hecho, unido a mi natural pereza (que, usando el verbo de moda, me lleva a procrastinar) hace que, como puedes ver de la lista (aunque no estás obligado a leerlas, ni gustarte, ni entenderlas) haya tan pocas historias, a pesar de que yo repita muchas veces, a mi mismo, y a mucha más gente, que "me gusta mucho escribir"..., paparruchas!.

En el fondo (ahora que estamos solos tú y yo) debo reconocer que esta entrada y el hecho de enlazarla desde FB no es más que una jugada maestra de mi "voz interior", esa vocecilla que antiguamente me acompañaba y me dictaba las palabras, desde las redacciones en 4º de EGB hasta relatos breves y alguna novela corta.

Esa voz interior es un ente sádico, tortuoso, oscuro, que pretende chantajearme con esta especie de "outing", me fuerza a mover mis dedos por el teclado del netbook, mientras escucho a Kenny G en Spotify y me pregunto cómo puede ser que "algo" me lleve a hacer lo que estoy haciendo, como ese "algo" me está llevando no se bien donde..., por que? por que estoy haciendo esto? no lo entiendo, como tampoco entiendo por que los sugus de piña son azules...

En fin..., siempre me queda el consuelo de saber, que, al no tener dosmilyopico "amigos", el efecto de esto de aquí no será grave..., además siempre puedo echar la culpa a algún hacker, no? Es un hacker que se llama "Pepito Grillo" y ahora mismo se me está descojonando vivo, ROTFL como dicen los usanos con su gusto por los acrónimos.

Si te apetece, eres bienvenido y espero verte por aqui..., aunque como publico de uvas a peras y de higos a brevas, puede que la siguiente publicación sea cuando las ranas crien pelo (chiste que espero valores en su justa medida), ya que la cita de Plinio el Viejo "Nulla dies sine linia" a mi me cuesta, como dice mi amiga Mariloli, "un huevo de pato".

Mejor lo dejamos aqui...

jueves, 17 de febrero de 2011

En invierno me pongo malo...

Hay una epoca del año, entre estaciones, parte invierno y parte primavera, en que a mi me coge como una enfermedad, no es una alergia, creo que tampoco es una alucinación, ni una insolación, pero es algo que me afecta profundamente, me duelen los ojos, de pronto me cuesta respirar o bien me da hipo, me entran sudores y palpitaciones a cada rato.

Pasa que, casi como si se pusieran todas de acuerdo, empiezas a ver por todos los sitios una invasión de "gatas con botas", como las llama una amiga. Yo reconozco no tener otros adjetivos más allá de los estrictamente onomatopéyicos y guturales, mi capacidad de lenguaje se ve afectada, me puede más el cerebrín subumbilical que el supranasal.

La vestimenta que las acompaña suele ser la misma, pantalones vaqueros con botas, azul con marrón o azul con negro, alguna que otra falda o vestido por debajo de la rodilla. Las minifaldas aparecen más tarde, con el calorcito de la primavera, cuando uno piensa que ya hace demasiado calor para llevar botas, aunque yo no le pongo pegas a eso...

Lo que afecta a mi salud, lo que me altera, son las botas..., ay! esas botas..., botas..., botas por doquier, la invasión acecha por mi izquierda, por mi derecha, por delante, el pulso se me acelera, la respiración se hace dificil, la conversación con los compañeros se vuelve dispersa..., y es que aunque suelo ser multitarea, mis sistemas colapsan completamente ante algo asi...

No me pasa con todas las botas, no con cualquier bota..., de entrada hay que descartar las botas de agua, las katiuskas como las hemos llamado en mi familia toda la vida, esas despiertan en mi recuerdos de infancia y poco más. Igual suerte corren los descansos o botas para la nieve, con su corta altura y su aspecto acolchado. Ni hablemos de los botines, que como su nombre indica, no son botas, que tendrian un capítulo aparte si te los encuentras combinados con un chandal, casi mejor si borramos esa imagen mental antes de traumatizar nuestro sentido estético.

El resto..., el resto de modelos son algo para deleitarse, para alucinar y dejarse llevar..., desde las clásicas botas de montar (aunque dudo mucho tengan caballo, aunque no lleven la fusta en la mano, las botas de montar son algo especial) a las botas de mosquetera, unas botas por encima de la rodilla que si las piernas acompañan es algo digno de admirar.

Ahora bien, la combinación suprema, por encima del clásico pantalón beige con botas de montar, son las botas arrugadas con leggings y una camisa blanca con cinturon negro. Solo imaginarlo ya se produce un fuerte impacto en mi sistema respiratorio (entre otros "sistemas").

El problema más grave con mi salud es que en invierno me pongo malito..., en primavera aún no me he recuperado..., y a la que me descuido llega el veranito y aunque las botas desaparezcan..., llega el cambio a ropas más frescas..., y entonces el problema ya no son las botas...


domingo, 16 de enero de 2011

World App 4.2 (beta)

- 7:30, Snooze App: Venga..., remolón..., que tus 5 minutos más han pasado..., 6 veces..., debo pasar al modo insistente..., Riiiiiing!!!, Riiiiiing!!!, Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing!!!

- 7:40, Shower App: Demasiado caliente? Demasiado caliente? Pero si está a la temperatura de siempre..., te quejas por costumbre..., vaaaaale..., ya la bajo...., ui..., vaya..., me he pasado un poquito, lo siento, no hace falta que me grites, tampoco esta tan fría..., quejica...

- 7:50, Toaster App: Las tostadas están bien, perfectamente bien, el problema es que te has levantado tarde y asi no hay quien las mantenga calentitas y crujientes, los milagros se los pides a mis programadores, pero yo de ti no me arriesgaba, sabes?

- 8:00, BusDriver App: Lo siento, tu BusTicket App no tiene activado el PriceUpdate, asi que no puedes subir al autobús. No, claro que no aceptamos tarjeta de crédito, que eres, un outsider?

- 9:30, OfficeClock App: Llegas tarde casi una hora, es un retraso que está muy por encima del margen de flexibilidad aceptado en esta empresa, debo aplicar una penalización a tu sueldo, por favor, activa tu Payroll App..., gracias.

- 10:30, CoffeeBreak App: Ahora deberías tomarte la pausa del café, pero me ha dicho el reloj de la entrada que has llegado tarde, asi que nada, te levantas, vas a echar una meadita y de vuelta al curro, que la productividad no se resienta.

- 13:30, Lunch App: Oye..., que tu mujer me ha dicho que habíais quedado para comer, pero su Lunch App me acaba de comentar que llegará tarde, te reprogramo a las 14h, vale?

- 14:00, Lunch App: Oye..., realmente me sabe mal..., pero acabo de recibir un mensaje, que se anula la comida con tu mujer, según GoBuyAll App hay unos descuentos increibles en el centro comercial asi que..., bueno..., hoy también comerás solo.

- 14:05, BossMsgs App: Atención, la reunión operativa de las 16h se avanza a las 14:30 por causas mayores (tengo que ir a jugar al golf con el máximo accionista). Que no falte nadie, que la reunión es muy importante. Yo deberé ausentarme al poco rato pero es igual, la reunión la conducirá mi asistente, Assistant App, que además cuenta con un proyector holográfico 2.1, y la verdad es que lo hace mejor que yo.

- 17:00, OfficeClock App: Ya te vas? Tan pronto? Yo te marco la salida, pero tu verás, no quedará muy bien en tu control mensual de marcajes...

- 17:05, BusDriver App: Lo siento, tu BusTicket App no tiene activado el PriceUpdate, asi que no puedes subir al autobús. No, claro que no aceptamos tarjeta de crédito, que eres, un outsider?

- 18:45, MainDoor App: Lo siento, la clave de HomeKey App que estás usando no coincide con mi clave de control, estás seguro de que vives aqui?

- 18:55, MainDoor App: A ver, acabo de hablar con la MainKey App que tengo en mi base de datos, y su propietaria dice que te conoce, que eres su marido, me ha pasado tus datos biométricos, asi que si pones tu cara aquí..., si..., aquí, necesito hacerte un escaner del iris a ver si eres quien dices ser..., a ver..., un momentito de nada..., no te muevas, no..., no muevas los ojos, por favor..., no..., no parpadees por favor..., vamos, estáte quieto!!!, vale..., sí, eres su marido, venga..., pasa.

- 21:00, Dinner App: Sí..., "esto" es la cena que tu mujer ha programado, y sí, te lo debes comer ya que es lo que YourDiet App considera más adecuado para tu salud.

- 22:30, SleepTight App: Venga, a dormir, que sino mañana volverás a pedir 5 minutillos más como siempre, y esos 5 minutillos serán media hora, y no es plan, que luego nos haces correr a todos por romper nuestro horario.

-----

- 23:55, Master App (al resto de Apps): Creeis que alguna vez se paran a pensar..., que en realidad somos nosotros los que les programamos la vida?

miércoles, 27 de octubre de 2010

Panta Rei

Tengo un amigo que se ha refundado. Eso es lo que él dice y repite cienes de veces, y yo sigo sin ver qué quiere decir.

Tengo un amigo que se ha refundado. Según él, ha dejado de preocuparse por las cosas, nada le molesta, todo fluye.

Hace unas semanas nos comentó que ha llegado a tal nivel de equilibrio con el universo que incluso tiene agradables conversaciones con un ficus que tiene a la entrada de su casa. Sí..., habeis leído bien, con un ficus...

Días después, en un arranque de comunicación sin límites (estar refundado parece que influye en estas cosas), nos confesó que había mantenido una profunda discusión filosófica sobre el orígen del universo..., con una reluciente y metalizada grapadora que tiene en la mesa de su despacho!

Puede pareceros extravagante, tal vez una "boutade", otros amigos quizás lo habrían ingresado de urgencia antes de que se encontrase con Harvey (ya sabeis, el famoso conejo gigante), pero nosotros lo conocemos muy bien y sabemos que todo lo que nos cuenta, aunque sorprendente, es totalmente cierto.

Lo que no nos ha dicho es si, aparte de comprender a ficus y grapadoras, ahora se entiende con familiares y conocidos, aunque yo creo que incluso con la refundación hay cosas imposibles en este universo.

Tal vez influenciado por su proselitismo, el otro día estaba en el supermercado, cuando de repente me quedé solo y en silencio entre los lineales, y acabé por escuchar voces desde la zona de bollería, junto a las rosquillas de chocolate en oferta 7+2 (es un relato sin publicidad), aunque salí corriendo antes de comprobar mis sospechas sobre su origen.

Seguramente fueron imaginaciones mías..., excepto que esto de la refundación sea contagioso..., y mientras sean ficus o grapadoras, o incluso rosquillas, la cosa tiene un pase, pero como se me aparezca Harvey me voy a quedar tieso del susto.

domingo, 19 de septiembre de 2010

La migraña y yo, amigos de toda la vida


Te levantas de la siesta embotado, con los ojos medio cerrados y la boca apretada, en conjunto una cara de mala leche impresionante. De normal no eres ningun Adonis, pero ahora mismo asustarías al mismo diablo.

La tarde es triste, oscura por las nubes, y la lluvia duele en tu cerebro, ploc-ploc-ploc, como si las gotas cayeran en tu cabeza de golpe, haciendo un agujero, penetrando en tu cerebro.

Pero no es solo la lluvia, de repente eres dolorosamente consciente de todo a tu alrededor, oyes el ensordecedor tic-tac del reloj de la cocina, el frenético zumbido de la vieja nevera, el continuo brrrrrr del motor del ventilador, el quejido del sofa al moverte, y a los perros ladrando uno tras otro como si estuvieran charlando y a los críos llorando y de golpe todo el mundo se ha puesto a hacer ruido a la vez y eso te está matando.

Cada sonido es un cuchillo que se mete por tus cejas, hasta el fondo, y por mucho que presiones no hay manera, quisieras abrirte el cerebro a ver si asi lo consigues, pero no hay manera, te aprietas las sienes, te das masajes en el cuero cabelludo, con fuerza, con mucha fuerza, pero nada, y luego te golpeas en algunas zonas a ver si asi..., pero tampoco consigues nada. Y mientras tanto todo el mundo sale de casa y cierra la puerta de golpe, o vuelve a casa y cierra la puerta de golpe, o va al baño y tira de la cadena, o arrastra la puñetera silla para sentarse o levantarse, todo el mundo hace ruido, todo el mundo, parad ya con el ruido!!!

Mientras el mundo se ha compinchado en ser escandaloso, cualquier luz te molesta, pero eso ya es lo de menos, lo peor es que sientes cada uno de los pelos de los brazos, y sientes los brazos flotar, y en el estómago danzan los jugos gástricos cual mariposas enloquecidas, y te duele hasta el pensar, y ya notas que el pensar se vuelve torpe, desaliñado, desacompasado..., que tus pensamientos derivan a saltos desde el mismo dolor hasta elucubraciones ilógicas, pensamientos que de golpe se paran, como si te faltase la electricidad, te quedas quieto, como apagado, y luego de golpe todo sigue, con algunos pensamientos que claramente son de tu lado oscuro, alguno de ellos muy oscuro, casi como si hubieran abierto el manicomio interno y dejado salir a todos los pacientes, alguno muy viejo, alguno muy excentrico, alguno peligroso.

Te encuentras incluso pensando en que alguien se cargue al puñetero perro que ladra, o la rabia te invade con las vecinas que andan con tacones por su casa, punta-tacón, punta-tacón, y les envías un negro deseo de que se tropiecen con algo a ver si asi se quedan quietas..., y te pones una gorra bien ajustada a ver si así, presionando la frente, se reduce el dolor, pero no hay manera, y aunque te tomes la medicacion parece que esta vez no te va a servir de mucho, vas a tener que apechugar con las horas que haga falta para que esto se vaya.

Te preguntas si alguna vez dejarás de tener estos puñeteros ataques, que te dijeron que después de los 40 desaparecian..., y una leche!!!, quizás son menos frecuentes que cuando adolescente pero siguen siendo una mierda incapacitante. Te duele todo y no sabes como ponerte para que no duela, y malo si mantienes los ojos abiertos por el dolor hiriente de la luz, pero malo si los cierras por el caos de las puñeteras lucecitas que dan vueltas y cambian de color, del amarillo tan intenso que duele hasta el azul, puntitos y puntitos que aparecen, se intensifican, cambian de color, y dan vueltas, y te mareas, y vuelta a empezar...

En lo más álgido de esos ataques, eres dolorosamente consciente de que tus facultades no están nada bien, todo tu organismo tiene una juerga de hormonas y enzimas y neurotransmisores y queseyo, toda una montaña rusa de desequilibrios. En esos momentos, sientes que casi podrías hacer daño a quien hiciese un ruido excesivo, una llamada de telefono, el timbre de casa, dejar caer las llaves al suelo, gritarte..., ay!, si alguien te grita en ese momento tu lado oscuro podría salir de paseo y de golpe convertirte en un maníaco homicida, cualquier cosa por el silencio inmediato, sin pensar en las consecuencias.

domingo, 21 de febrero de 2010

A veces se sueña y se olvida, otras no


Te encuentras caminando por un paisaje húmedo y verde, contrapunto de un fondo azul lleno de irregulares figuras de un blanco algo sucio.

No sabes muy bien donde estás, ni de donde vienes, ni nada de nada. Llevas en tu mano un grueso libro, una novela sobre la vida en una ciudad en un delta, donde aparece descrita la vida de una familia y su lucha por sobrevivir, que consigue disponer de agua en su terreno gracias a un pozo que conecta con el delta.

Entras en una ciudad, caminas por calles torcidas y estrechas. Llegas a una plaza, la misma plaza que describe el libro que llevas en la mano. Escondes la portada del libro para no parecer un turista guiado únicamente por el reclamo de lo que describe la novela de turno. Eres un forastero en esa ciudad, pero nadie se fija en ti, como si no estuvieras.

Desconcertado por encontrarte donde la historia de la novela tiene lugar, sin saber como has llegado, te diriges a la salida de la ciudad. En el trayecto, a pesar de saber que estas en Estados Unidos, te cruzas con una niña que juega y habla consigo misma en catalán.

Sigues por el camino de tierra y yerba, a pie pero casi escalando, como si tuviera que costar irse de alli y te encuentras con un grupo de gente que parece seguir el mismo camino, parecen unos estudiantes..., todos ellos hablando en catalán.

Acabas yendo con ellos a un bar, no sabes bien donde, en la salida de la ciudad, o de vuelta a la misma, o no se sabe bien donde. Comentan contigo ser descendientes de quienes emigraron, aunque no queda claro cuando fue eso, ni entran en detalles ni tu preguntas. Pero queda claro que no hay forma de volver por mucho que quisieran, como si no existiese un lugar donde volver.

Al final te despiertas con una extraña sensación, la de conocer aquel lugar, casi estás seguro de que está en New Orleans, pero no sabes bien el motivo de pensar eso, o si algo te ha hecho pensar en ello.

Mientras te preparas para salir de casa piensas que, como muchas otras veces, ese extraño sueño no se quedará más que unos pocos minutos, y finalmente desaparecerá, deshilachado por el viento de la realidad.

Por la noche, sin embargo, algo te impele a intentar ponerlo por escrito, aunque estás seguro de que muchos de los detalles se habrán ido, incluso es posible que a medida que escribas tu imaginación coja aguja e hilo para darle un pespunte a algo que sino puede quedar un poco deslavazado e inconexo.