Key Lu concurrió a la llamada de su Maestro. Una extraña sensación lo invadió mientras caminaba al claro del bosque. Sabía que ésa iba a ser la última vez que se verían y sabía también que ése era un paso ineludible en su sendero. No sintió pena, tampoco regocijo.
Volvió a tener la evidencia de que la iluminación conlleva desapego y con ella la felicidad plena y continua.
- Bienvenido, Key Lu - La voz de su Maestro interrumpió sus pensamientos - Gracias por estar aquí - Key Lu se sentó en posición de loto frente al Venerable, inclinó su cabeza en señal de respeto y esperó en silencio.
- Bien, has llegado. - Y continuó el anciano: - ¿Recuerdas aquella vieja enseñanza "Nada ha cambiado sólo mi actitud y por ello todo ha cambiado? Deberás acostumbrarte a tu nuevo estado.- Y luego, con un suspiro, se golpeó las rodillas con ambas manos y volvió a decir: - Has llegado. ¿ Y ahora qué?
Key Lu se mantuvo en silencio por unos segundos. Luego respondió con total honestidad: - No lo sé. Pero eso no me perturba. Supongo que ya lo sabré a su debido momento.
- Key Lu - dijo el anciano - Esta será la última lección que tendrás conmigo: La Sabiduría no consiste en saber mucho, sino en saber que no hay por qué saber lo que no se sabe. No es un conocimiento de lo externo, sino netamente interno.
Calló por algunos momentos y luego prosiguió: - Utilizar conscientemente y en profundidad, ejercitar, vivir coherentemente con lo que se sabe y tener paciencia confiando en que nuevos conocimientos vendrán a su debido tiempo, no porque tu los busques, sino porque vendrán del uso que hagas de los que ya tienes, si mantienes una actitud abierta y humilde.
Ya SABES. Eres el punto potencial de lo que puede llegar a SER. SER deviene del poder transformador que se origina del VIVIR y del HACER coherentemente lo que se SABE.
Cuando estés actuando de esta manera te llegará el momento de cruzar la última puerta. La que ni siquiera es puerta y detrás de la cual verás que EL SENDERO no es un sendero. Un sendero tiene bordes, guías, presupone una dirección. El lugar que recorrerás es un mar de energías, sin puntos cardinales, sin arriba ni abajo, sin límites, sin pavimentos, sin carteles indicadores. El Cielo no tiene senderos, el Mar tampoco. Acceder a esa forma de VIDA implica acceder a la LIBERTAD, a la SABIDURIA y a la ETERNIDAD.
La iluminación que has recibido es luz proviniente del fuego transformador. Lo próximo será transformarte. Usar tu fuego para renacer, como el AVE FENIX, de entre las cenizas de tu estructura anterior.
- Key Lu, no existe ninguna línea de llegada. Nunca se llega. Sólo se viaja. Todo estriba en hacerlo cada vez mejor. Quémate, transfórmate, vuela: ¡Vuela! ¡Vuela! ¡Vuela!
No hay comentarios:
Publicar un comentario