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domingo, 4 de noviembre de 2012

Derechos digitales (II)


Eduardo entra en el salón, se encienden las luces y, ante un suave gesto con la mano, se eleva del suelo un cómodo sillón con reposapiés. Mientras se sienta, la luz de la habitación se atenúa y la gran pared frente al sillón se ilumina, dando paso a un puzzle de imágenes en silencio. Ante una señal indicando su elección, una de ellas pasa a ocupar toda la superficie. Es el programa de Felicia Black, y acaba de empezar.

- Buenas noches, mis fieles amigos. Hoy vamos a tener un programa movidito, con actuaciones en directo, entrevistas y morbo, mucho morbo. Hablaremos con la matriarca de la familia extendida Wilof, una familia con 2 hombres, 3 mujeres y una serpiente, ya podeis empezar a imaginar donde está el morbo en sus vidas. Pero antes de eso, justo después de la publicidad, tendremos una charla con la conciencia digital que quiere abrir una causa judicial contra Apple. No os vayais, que solo son cinco minutillos de nada...

En la pausa publicitaria vuelve el caleidoscopio de imágenes, cada uno de los canales pugna por hacerse con la atención de Eduardo, en rondas de 5 segundos, pero él es un espectador fiel, y descarta el baile con el dorso de la mano, dando paso a una suave música de piano que acompaña imágenes de verdes paisajes con ríos de aguas transparentes fluyendo sobre grandes piedras de suaves formas. 

A los cinco minutos reaparece Felicia Black, sonriendo desde los ojos, con esa mirada que parece atravesar las ondas y plantarse en el salón de tu casa.

- Vamos a hablar con la conciencia digital que quiere abrir una causa judicial contra Apple. Pero antes de eso, hagamos un poco de historia. Hace 2 años hubo aquel famoso juicio donde Ernesto Vargas quiso dejar en herencia todas sus posesiones a sí mismo en tanto que existía una copia digital de su conciencia dentro del programa iTer de Apple. 

En aquel juicio, el abogado de Apple justificó su negativa basándose en que "el demandante firmó un contrato en el que aceptaba que la propiedad de los contenidos digitales de iTer era de Apple y que el demandante tendría únicamente el derecho de reproducción de dichos contenidos".

Como todos ya sabeis, el programa iTer empezó siendo una forma de grabar cada dia, cada hora, cada minuto, cada segundo, de la vida de quien lo tenía activado. El programa lo grababa literalmente todo, lo que el usuario decía, lo que veía, lo que oía, lo que tocaba con cualquier parte del cuerpo, lo que saboreaba, lo que olía. No era nada más que eso, hasta que el descubrimiento del doctor Shisei Rembao facilitó que a partir de todo lo grabado en el iTer, pudiera emerger una conciencia digital de la persona que usaba el programa.

Ahí fue donde se armó el follón, el belén, y se lió parda. Porque Ernesto Vargas, un vejete de ciento doce años, quiso perdurar en su conciencia digital e intentó dejarse su herencia a sí mismo, algo que a los de la manzanita no les hizo maldita la gracia, de ahí el juicio.

El veredicto del jurado en el juicio de Vargas contra Apple marcó un antes y un después en los derechos humanos al dictaminar que lo que se podía calificar de ser humano no podía basarse ni en la forma, ni el color, ni el sabor, ni el olor (solo se sabía a que huelen las nubes), ni en la completitud (había mancos, cojos y tuertos), ni siquiera en la permanencia de los órganos (había quien le habían transplantado hasta los pelos de la nariz), ni tan siquiera las neuronas (había casos demostrables de que pocos las usaban y se les seguía llamando seres humanos).

Así pues, ahora hay seres humanos en versión carnal y seres humanos en versión digital. Naturalmente para según que interacciones yo sigo deseando la versión con carne, a mi lo del cibersexo siempre me ha parecido poco real, por mucho que digan que el sexo está en la mente al final necesitas tocar piel.

Pero me estoy yendo por las ramas. Os presento a Ernesto Vargas. Hola, Ernesto - dijo Felicia mirando a su izquierda mientras aparecía la imagen holográfica de un tipo sonriente, con barba de tres dias y gafas lennon.

- Hola Felicia - dijo la imagen - gracias por la oportunidad que me brindas, tu programa es el de mayor audiencia en todo el planeta.

- Tu lucha lo merece, Ernesto - respondió Felicia - pero por desgracia no tienes más que unos pocos minutos y vas a tener que resumir tu historia.

- Entonces vayamos al grano - la cara sonriente de Ernesto se torna seria y dirigiéndose a la cámara empieza a explicarse.

- Mi amiga Felicia ya os ha hablado del juicio de hace 2 años, cuando yo, o mejor dicho mi yo carnal, ganó a los de Apple en su deseo de dejarme sus posesiones, ya que de hecho yo soy él, o al menos soy un yo lo más parecido a él que nunca nadie podrá ser. Hasta aqui lo bonito, puedo decir que fui el primero en ser reconocido como ser humano digital, y en estos pocos meses ya nos contamos por varios miles.

Lo que sucede es que la realidad se empecina en dar por saco, en crear situaciones no previstas, y de la misma manera que nadie pensó que el programa iTer generaría conciencias, nadie pensó tampoco en que es lo que podía suceder si había..., digamos..., problemas técnicos.

Lo que sucedió es tan tonto que debería haberse previsto, pero como todas las cosas técnicas, nadie nunca pensó en ello. En los inicios del iTer, como en todo programa de grabación de lo que fuere, se estableció un protocolo de copias de seguridad. En el caso del iTer se hacían copias diarias de tipo incremental, y semanales de tipo completo, almacenándolas en series de 12 semanas (no pregunteis, el ciclo es el que es "porque siempre ha sido así"). Era una simple precaución en caso de que algo fuera mal con la grabación, para evitar la pérdida de información, aunque nunca nadie tuvo necesidad de ello.

Sin embargo, hace ahora dos meses, por causas todavía desconocidas, se activó el programa para restaurar copias de seguridad, y se intentó restaurar la copia de seguridad de Ernesto Vargas, es decir, yo mismo. Al tener yo conciencia de ello pude oponerme, pero con ello solo conseguí que se restaurara en una ubicación alternativa, ya que no estaba previsto que nada, ni mucho menos "nadie" pudiera evitar ese proceso.

Es decir, que en estos momentos hay 2 Ernesto Vargas en el mundo. Personalmente no tengo nada contra él, faltaría más, pero resulta que, al ser una copia anterior a la mía, los de Apple sostienen que tiene identidad prioritaria y que yo debería ser eliminado.

Estoy intentando que me acepten una denuncia y poder luchar por mis derechos, pero lo tengo algo complicado porque el sistema legal no puede dilucidar quien está en posesión de la identidad, si él o yo. Parece que solo tengo como alternativa el presentar una denuncia que esté firmada por quinientas mil personas, y es por eso que comparezco ante ustedes para pedir ayuda.

- Gracias, Ernesto, lo has explicado todo claramente - comenta Felicia con semblante serio, y dirigiéndose a los espectadores continúa - podeis firmar en la petición que aparece en vuestras pantallas, sé que no me fallaréis, es una injusticia lo que están haciendo con él, y mañana podríais ser vosotros, así que ya sabéis, a firmar, amigos mios.

- Ahora una breve pausa publicitaria, esta vez de diez minutos, y a la vuelta tendremos con nosotros a Rebeca Wilof, aunque sin su serpiente. A ver si nos explica como su familia puede con el día a día, y sobre todo, como consiguen entenderse y convivir sin que salten demasiadas chispas ni arda Troya.

sábado, 29 de septiembre de 2012

AVE María Purísima...

Coordenadas Espaciales: Supercúmulo de Virgo, Grupo local, Via láctea, Sistema solar, Tierra, Europa, España, latitud 40° 26' Norte, longitud 3° 42' Oeste.

Coordenadas Temporales: Sábado 15 de septiembre de 2012, 7:35 de la mañana, UTC+01:00

El AVE Madrid-Málaga acaba de cerrar sus puertas, y algunos pasajeros hacen lo propio con sus ojos, para poder descansar hasta su llegada a la estación María Zambrano. 

Al cabo de pocos minutos pasa una azafata repartiendo auriculares. Mientras, por megafonia anuncian que hoy se emitirá la película "Los diez mandamientos". La gente en el vagón se mira extrañada y divertida, como si fuera una broma pero sin saber de que reirse.

Los que están acostumbrados se ponen los auriculares, no porque quieran ver esa película, sino para elegir un canal de música y poder descansar evitando la plaga (bíblica?) de los que, además de no dormir, hablan por movil casi a gritos, y se quejan de la mala cobertura pero vuelven a llamar, y se pasan así un buen rato molestando a todo el vagón y explicando a todos sus miserias y sus historias. 

Al dar las 8:00, todos los canales dejan de emitir su programa y por ellos se escucha lo mismo que por la megafonía del tren, una música de órgano que todos, especialmente los mayores, identifican como "de misa". El volumen es alto, de tal forma que hasta los que estaban dormidos despiertan sobresaltados y confusos.

El volumen de la música va reduciéndose poco a poco, y se oye una voz grave que dice

- En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Pedimos humildemente perdón al Señor por todas nuestras faltas. Alabamos a Dios, reconociendo su Santidad, al mismo tiempo que nuestra necesidad de Él. Oremos, hermanos, y arrepintámonos por nuestros pecados.

...

El resto del viaje fue casi un episodio de terror en la dimensión desconocida, una larga misa "de las de antes" de más de una hora y media, sin parar en ninguna estación, con la megafonía tan alta que ni los gritos de la gente la silenciaban. Algunos lloraban en silencio, otros entonaban el mea culpa, mea culpa, mea grandísima culpa, otros se encerraron en el lavabo, otros muchos asaltaron el vagón cafetería. Hubo quienes, en una reacción contestataria, se pusieron a bailar samba.

...

El sábado 15 de septiembre de 2012, a las 10h, puntual como siempre, el AVE de Madrid llegó a la estación de María Zambrano de Málaga.

Las puertas se abrieron, pero nadie salió del tren. Cuando el personal de seguridad se acercó y entró en el primer vagón, llamó a sus compañeros y recorrieron todos los vagones. Llamaron al personal sanitario por si había algo que pudieran hacer, pero no hubo manera.

Todos los pasajeros del primer AVE Madrid-Málaga del sábado 15 de septiembre de 2012 estaban en sus asientos, con una extraña expresión en la cara, completamente catatónicos. Los llevaron al Hospital San Francisco de Asis para poder hacerles algunas pruebas, pero opr ahora siguen allí, sin reaccionar a ningún estímulo.

El interior del primer vagón se encontró un grafitti morado que ponia "¡Si no venís a Mí, vendré Yo!"

jueves, 13 de septiembre de 2012

Derechos digitales


- El abogado del demandado tiene la palabra para su alegato final - dice el juez siguiendo el protocolo.

- Señoría, - entona lentamente el abogado mientras se levanta y se dirige al jurado - el precedente de Apple contra Bruce Willis en 2012 lo deja claro, los derechos digitales se ciñen a su propietario pero no son transferibles a terceros en ninguna circunstancia, ni siquiera por herencia ante el fallecimiento de dicho propietario. Esta cláusula sigue existiendo hoy, en 2052, y todo aquel que desea contratar iTer debe firmarla. La verdad es que todo el juicio no ha sido más que una excusa de los medios de comunicación para publicar contenidos en el largo verano de seis meses.

Podría extenderme - continua el abogado - y recordar al jurado las declaraciones de los peritos, explicando el tipo de información almacenada en la cuenta del demandante, toda ella creada con los métodos y tecnología de Apple bajo su programa iTer. Podría extenderme y recordar que las leyes de propiedad intelectual en el ámbito de lo digital fueron universalizadas en el 2022, después de intentonas fallidas de nombres idiotas como Sinde, Wert, Acta, Canterbury, Chaterley y Grey. Podría incluso decir que el demandante es un anarquista que pretende socavar la estabilidad...

- ¡Protesto, Señoría! ¡Protesto! - se levanta y levanta la voz el abogado del demandante - está injuriando a mi cliente, ¡es indignante!

- Se acepta - confirma el juez - abogado, absténgase de proferir esa clase de acusaciones que a nada bueno le pueden llevar, cíñase al objeto de este juicio y vaya acabando su alegato, que ya lleva un rato.

- Su señoría - responde el abogado del demandado - creo que es un calificativo adecuado, pero dejaré a un lado las implicaciones políticas del demandante, que haberlas haylas, y me limitaré a los aspectos clave. Aún cuando parezca repetitivo, señoras y señores del jurado, la base de toda la discusión está a prueba de bombas, el demandante firmó un contrato en el que aceptaba que la propiedad de los contenidos digitales de iTer era de Apple y que el demandante tendría únicamente el derecho de reproducción de dichos contenidos. Es tan simple que no entiendo porque hemos perdido todos el tiempo, y el dinero público, en esta charada. Estoy seguro que todos ustedes comparten mi visión y las pruebas que la soportan, y que su veredicto será el único posible. Muchas gracias.

- Gracias por su brevedad - dice el juez, y prosigue - escuchemos el alegato final del demandante.

- Señoría - el abogado se levanta y se dirige tambien al jurado - señoras y señores del jurado, el abogado del demandado tiene toooooooda la razón, mi cliente firmó lo que firmó y el contrato dice lo que dice, y la ley de propiedad intelectual es la que es y, si me apuran, mirándolo a la cara, ahora que está de perfil, hasta podría aceptar que mi cliente tiene una pinta de anarquista que asusta...

- ¡Protesto, Señoría, protesto! - clama el otro abogado - está haciendo comedia, está intentando confundir al jurado, esto es poco serio, no es profesional, ¡es indignante!

- Se aceeeeeeepta - dice algo cansado el juez - abogado, en adelante deje de hacer juegos de palabras que puedan confundir al jurado.

- Señoría - responde el amonestado - no está en mi alegato el deseo de confundir a nadie, lo que he dicho lo mantengo..., y no..., antes de que proteste nadie o me pregunten entonces cual es la base de nuestra queja, de nuestra reclamación, yo se lo explico.

Cuando mi cliente firmó lo que firmó, el programa iTer era básicamente una forma de grabar cada dia, cada hora, cada minuto, cada segundo, de la vida de quien lo tenía activado. El programa lo grababa literalmente todo, lo que el usuario decía, lo que veía, lo que oía, lo que tocaba con cualquier parte del cuerpo, lo que saboreaba, lo que olía..., grababa las pulsaciones del corazón, y el grado de sudoración de cada glándula, y el nivel de azúcar y el de colesterol bueno y el malo y los ácidos grasos y la creatinina. Llegaba a grabar, con las nuevas versiones, el mapa de potencial de los impulsos eléctricos entre las sinapsis de las neuronas, y podía hacerte una RMN, un TAC, incluso una TEP, con alguno de los extras que la compañía creaba a tal efecto.

Entonces llegó el doctor Shisei Rembao, y revolucionó varios universos, entre ellos el nuestro. - dijo el abogado con una pausa efectista.

No puedo decirlo  de otra manera, asi es y asi fue. El doctor Rembao encontró la forma de estructurar toda esa información que se guardaba en el iTer, y de ella emergió la conciencia, y no una conciencia cualquiera, sino la conciencia de quien se había grabado en dicho programa. Entonces, la broma de marketing que era el nombre largo del programa, iTernety (por eternidad), dejó de ser una broma, y se convirtió en algo posible.

Así pues - el abogado se apoya en la barandilla, a un palmo del jurado, y los mira a todos, lentamente - así pues tenemos que mi cliente, usando el famoso iTer mejorado por el doctor Rembao, tiene una copia de si mismo que actualiza cada dia, cada hora, cada minuto y cada segundo. Mi cliente, señoras y señores del jurado, es un afable anciano de ciento doce años a quien, a pesar de los transplantes de órganos y la terapia de regeneración con células madre, le quedan pocos años de vida, tal vez cinco, tal vez menos. Mi cliente, señoras y señores del jurado, quiere poder ceder la propiedad de su conciencia en iTer a dicha conciencia, algo que por descontado no está previsto en ese famoso contrato por mucho que el abogado del demandado juegue con razonamientos jesuíticos.

Me están diciendo, señoras y señores del jurado, que le van a negar a un ente consciente su propia libertad? Que a la muerte de mi cliente dicha conciencia pasará a ser propiedad de Apple, como si fuera un esclavo? No puedo creer eso, no puedo creer que dictaminen tal cosa. No puedo creerlo porque, mas tarde o mas temprano, todos ustedes acabarán por grabar tal cantidad de datos que emergerá su propia conciencia, y si no paramos esto aqui y ahora estaremos creando una especie esclava que, en el fondo, seremos nosotros mismos. Por todo ello pido que fallen a favor de mi cliente y le otorguen el derecho a la libertad sobre su propia conciencia digital. Muchas gracias.

- Bien - concluye el juez - el jurado tomará nota de ambos alegatos y se retirará a deliberar. Tómense su tiempo. Les estaremos esperando.

sábado, 11 de agosto de 2012

El extraño caso de las cabezas menguantes...


Hoy acabo de descubrir que los extraterrestres existen, y están entre nosotros. Ya se que os parecerá una frase de lo más conspiranoico, de esas que sueltan los frikis esos que tienen páginas donde nos ponen sobre aviso, donde nos cuentan que la invasión ya ha sucedido, donde nos advierten que nuestra suegra es un alien (¡que me vas a contar!), o que esa vecinita imponente es en realidad un monstruo devorador de cuerpos (pues mientras la sepa ch----, bueno, que de algo hay que morir). Pero en mi caso no soy un friki conspiranoico explicando tontadas, mi historia es real, ¡debeis creerme!

La cosa ha sido realmente inesperada, estaba comprando en el super, o mejor dicho, estaba en la cola del super esperando para pagar lo que había comprado (agua, zumo, gazpacho, fruta, leche, vamos, lo que necesita mi cuerpo con este insoportable calor que funde los sesos) y mientras esperaba me entretenía mirando a las personas que estaban por delante, imaginándome historias con cada una de ellas (es lo que hace todo el mundo, ¿no?, ¿no?, ¡que me dices!, ¿que soy un bicho raro?).

A mi derecha tenía un tipo de los que podías calificar de Rodriguez, ya sabeis, el típico marido que se queda solo en la ciudad mientras la mujer y los hijos están en la playa. La compra acorde con su aspecto: a la camisa le faltaba un planchado, a los zapatos doce golpes de cepillo, al cinturón le faltaban agujeros para contener su "curva de la felicidad". 

Como decía, la compra lo definía como Rodriguez: 2 pack de 8 cervezas, un par de bolsas de salchichas de frankfurt, unos jabuguitos, taquitos de jamón, una tortilla de patatas con cebolla, barras de pan congelado y un variado de terrinas de helado de medio kilo. Por descontado, el tipo iba a crecer en diámetro en los pocos días que su mujer no le cuidase. El ya se cuidaría a su manera, con eso y las pelis porno después de los deportes sería feliz rascándose donde le diera la gana cuando le diera la gana, y dormiría ocupando toda la cama. En la llamada de cada noche le diría a su mujercita que la echaba de menos, aunque en realidad fuese una mentira a gritos.

Pero me estoy desviando del tema. El tema es que cuando he girado mi cabeza hacia la izquierda, a la altura de mis ojos han aparecido un par de..., un par de peras, un par de tetas, unos pechos, y acto seguido para tener una visión de conjunto he hecho el típico barrido "arriba y abajo"..., o mejor dicho, he empezado con el típico barrido..., y me he quedado clavado en el "arriba". Resulta que al subir la mirada he llegado a ver a la vez su cabeza y sus pechos, y es cuando he visto lo impensable, cuando me he quedado ojiplático y anonadado, ya que entonces he podido darme cuenta de que sus tetas eran mucho más grandes que su cabeza.

Aquí debo aclarar que lo asombroso no es que sus tetas fuesen mucho más grandes que su cabeza (hay tetas de plástico que parecen melones franceses, llegan primero ellos avisando y, al minuto, llega el resto), lo increible es que sus tetas no eran nada del otro mundo, eran más bien tirando a pequeñas, del tipo la mano la cubre y además la esconde.

De lo que se deduce que su cabeza era pequeña. En realidad ha sido verla a ella con su cabecita y pensar que los jíbaros habían evolucionado sus técnicas y alguien en mi ciudad se estaba dedicando a probarlas. Por si fuera poco llevaba una cola de caballo, destacando aún más la dimensión de su cabecita. Casi daba pena de mirar.

Llamadme exagerado, pero es que ha sido algo que me ha dejado patidifuso (que si hago análisis etimológico debe significar que mis patas se han fundido mientras la miraba) y a la vez asombrado (es decir, sin sombra, lo que cuadra con lo anterior, debes estar al sol para que se te fundan las patas) y sobre todo, sobre todo, confundido (es decir, de nuevo, con algo fundido).

Tan aluciflipado estaba (esta palabra, suma de alucinado y flipado, me la ha prestado una gran amiga), que he salido lo más rápido posible del super, y disimuladamente he seguido a la dueña de la cabecita (que por lo demás estaba de buen ver, al menos de cuello para abajo, claro).

Ha llegado al edificio enfrente de donde vivo, ha llamado por el telefonillo, y ha pedido que bajasen a ayudarle con las bolsas de la compra. Bueno, pues ha bajado alguien que debía ser su hermano o algo así, porque se parecían bastante. Se parecían incluso en la dimensión de sus cabezas, el tipo tenia unas piernacas de futbolista y unas manazas de las de partir nueces con las manos, pero con una cabecita que era casi tan grande como sus manos.

El tipo ha levantado la vista, me ha visto, ha visto que lo había visto, me ha mirado, lo he mirado, nos hemos mirado, y en ese milisegundo de cruce de miradas yo he sabido que pasaba, y el también, y lo ha sabido tan bien que se ha asustado, ha cuchicheado algo a su hermana, y se han metido en el portal apresuradamente.

A ver..., seamos claros..., los jíbaros no pueden haber perfeccionado su proceso de reducción de cabezas de forma que lo puedan conseguir sin matar a la víctima. El ser humano no puede sobrevivir sin cerebro (bueno, aqui tengo mis dudas porque conozco especímenes que podrían hacer que la hipótesis fuese falsa) y el cerebro necesita de unas dimensiones mínimas de cráneo. Vamos, que si aplicamos la navaja de Occam debemos concluir que esos seres no eran humanos. Además, su ocultación al verme es del todo concluyente, se sabían diferentes y son diferentes.

Esta noche me he acercado a la terraza. En el edificio de enfrente, a mi altura, una habitación irradiaba unas luces azules y verdes. Al principio he pensado que alguien estaba montando una fiesta, pero el silencio era el rey de la noche, a pesar de que las ventanas estaban abiertas.

En un instante, las luces han crecido en intensidad, y ha empezado a escucharse un zumbido persistente..., casi como una peonza dando vueltas. En el momento de mayor intensidad, ha sonado como un trueno de esos típicos del mes de agosto, y las luces verdes y azules han desaparecido.

Creo que el tercer piso del edificio de enfrente ha quedado desocupado, y el casero se ha quedado sin el alquiler de este mes. Os aconsejo esteis atentos a partir de ahora, no hace falta que lleveis una cinta métrica ni nada de eso, pero mejor que esteis preparados para detectarlos, no sabemos que intenciones tienen.

jueves, 9 de agosto de 2012

Vaya peazo rubia!!!


Hoy tenía una reunión fuera de Barcelona y he madrugado. 

Aclaro que, para mi, madrugar es levantarme a cualquier hora anterior a las 8 de la mañana, porque soy ave nocturna. Si es lunes ya no le llamo madrugar, sino darporsaco, ya que el domingo no hay manera de irme a dormir antes de la 1:30. Cuando debo levantarme a las 5 para ir al aeropuerto vendería mi alma por un teletransportador trekkiano. Debo dar las gracias a los creadores de las bebidas energéticas, sin las cuales yo en estos casos seria una piltrafa humana a la que habría que recoger con una retroexcavadora.

Pero dejémonos de digresiones y vamos a lo que vamos. 

Hoy tenía una reunión fuera de Barcelona y he madrugado. 

Después del titánico esfuerzo de levantarme, ducharme, vestirme y beber un vaso de agua (mi estómago no acepta nada más a esas infames horas de la madrugada), he cogido el metro (verbo evidentemente no literal, ya que no soy de Bilbao) y después de 4 paradas y un paseito he cogido el tren (a estas alturas de la película, esto en Argentina sería una orgía metalocalypse, pero aqui cogemos a los metros y trenes con mucho cariño).

Normalmente suelo viajar en los vagones delanteros, en sentido contrario al de la marcha, y al lado de la ventana, una de mis tantas manías. Hoy no. Esta mañana he subido en uno de los últimos vagones, en el sentido de la marcha, y me he sentado en un asiento del pasillo.

¿La causa? Una rubia esbelta y muy potente, peinada con cola de caballo, vestida con un corto, ligero y ajustado vestido blanco, y sumado a todo ello unas gafas que le sentaban fantásticamente.

Hoy ha sido el primer dia de la famosa ola de calor sahariana que se supone nos va a fundir y obligar a dormir en la bañera. Lo de la bañera aún no lo sé, pero que me he derretido durante el trayecto en tren os lo puedo asegurar. 

Por si no fuera suficiente con la visión de esa valkiria, se ajustaba el pelo cada 2x3=6, y creo que debía haberle picado algún bicho, porque a ratos se rascaba el muslo, subiendo para ello su corto vestido y dejándome a mi ojiplático, infartado, alterado, y evidentemente excitado, porque parecía que le picaba hasta las caderas. 

No la he mirado a la cara demasiadas veces, porque si por un casual llega a morderse el labio inferior, ahora no estaría escribiendo esto, eso lo tengo claro, porque nos habrían detenido por escándalo público (porque una rubia que se toca el pelo y se muerde el labio inferior "quiere tema", ¿no?, yo es que esto de las "señales" no lo domino nada de nada).

Estaba deseando que se bajase en la misma parada que yo, porque deseaba disfrutar de su visión un rato más, pero no, se ha levantado muy pronto, demasiado.

Al fijarme donde estaba sentada, he visto que en su asiento había algo de tierra, me he preguntado si era eso lo que le causaba la picazón del muslo, aunque era bastante extraño.

Sea por lo de la tierra, por la ola de calor, o porque estaba como un quesito, no he podido resistir la tentación. Me he levantado rápidamente y me he bajado tras ella.

El tren seguía la línea de la costa, y ella, al salir de la estación, se ha dirigido a la playa. Yo, detrás, mirando y admirando su belleza moverse por la arena.

Al llegar cerca de la orilla del mar, la rubia se ha descalzado, se ha soltado el pelo (¡ay!, ¡que rica!), y luego, quitándoselo de los hombros, ha deslizado el vestido por su cuerpo. Bajo el vestido solo llevaba un brevísimo culotte, que ha seguido el mismo camino. Si estando vestida era todo piernas sobre unas caderas de impresión, estando desnuda su cuerpo era de pecado mortal. Mis latidos han cambiado de ubicación y mi corazón no daba abasto a las peticiones venosas.

Después se ha acercado al agua, poco a poco, contoneando sus caderas con gracia. Estoy seguro que sabía que la estaba mirando, y que jugaba a excitarme. Lo conseguía. Para ella era un juego, para mi algo muy serio, estaba como hipnotizado, casi aguantando la respiración, acalorado por la ola sahariana y acalorado por el espectáculo.

Entonces es cuando, ante mis atónitos ojos, que recorrían cada centímetro de su cuerpo con deseo, la rubia ha empezado a deshacerse como tierra al viento, primero los pies, luego sus pantorrillas, sus muslos, su prieto trasero, sus caderas, su espalda y sus brazos, su cuello y su cabeza. Ha sido casi visto y no visto, no ha tardado ni un minuto, primero estaba allí, y luego, como en un golpe de viento, ya no estaba.

Al acercarme a la orilla, quedaba un montoncito de tierra, que el agua del mar iba lamiendo en pequeñas olas hasta que ha desaparecido.

Al cabo de un rato recordé que tenía una reunión, me giré, subí hasta la estación, y subí al siguiente tren.

No sé porque, pero tengo la impresión de que ella y yo nos volveremos a ver. Si es así, me acercaré antes de que se deshaga en un montoncito de tierra, y la llamaré por su nombre de diosa. Si me responde, creo que lo que suceda después será mágico. 

sábado, 4 de agosto de 2012

Flamencos morados, tuppers y calcetines izquierdos

Qué tienen en común unos flamencos morados, unos tuppers, y unos calcetines izquierdos?

Empecemos por el final, pero antes, unas palabras del narrador omnisciente: No, no me he fumado nada, dejé de fumar hace años. No, no me he tomado pirulas de colores, ni rojas ni azules. No, no he bebido alcohol ni tengo resaca. No, no me han sorbido el seso por el cerebro inferior (ya me hubiera gustado, pero por ahora no tengo candidatas, snif).

Todo empezó un sábado por la mañana, cuando puse la lavadora para..., bueno, para lo que se ponen las lavadoras, obviamente, a ver si os lo tengo que explicar todo. Como no tengo tele, no uso video, asi que no tuve más remedio que aprender a programar la lavadora..., pero..., como soy un listillo, fijé el mando en el programa habitual y así solo le tengo que dar al encendido, ¡es tan fácil!. 

Pero no fue realmente el sábado cuando empezó todo, lo estoy explicando fatal. Digamos que fue entre el sábado, después de colgar la ropa, y el lunes, cuando fui a recogerla (que con la edad que tiene, ya se podía recoger sola). Después de las camisas y camisetas, después de los boxer, me puse con la árdua tarea de separar y conjuntar los calcetines, para evitar la vergüenza de ir a la oficina con un calcetín azul marino y otro negro (yo es que por las mañanas voy un poco zombie y con el piloto automático).

En ello estaba..., cuando me encontré con un calcetín desparejado, uno negro con rayas finas, revisé en los presuntos conjuntos por si mi vista ya fuese vista cansada además de astigmático-miope..., pero no..., volví a revisar en el montón pendiente de conjuntar..., tampoco..., asi que lo aparté pensando que cuando puse la lavadora dejé algún calcetín en el cesto de la ropa (soy un despistado por si aún cuenta no os habeis dado). Seguí agrupando el resto de calcetines, y al acabar tenía cinco desparejados, todo un record que demostraba mi pronta senectud. 

Busqué en el cesto de la ropa, busqué dentro de la lavadora, busqué en los rincones del camino entre mi habitación y el cesto de la ropa, busqué bajo la cama, y no busqué en el horno porque no lo uso como secador de ropa, más que nada porque con lo despistado que soy el dia menos pensado cenaría lubina avec chausettes et tomates, y los tomates no serían de la variedad comestible.

Como soy un tipo muy ocupado y trabajo un porrón de horas, olvidé el asunto hasta el viernes por la tarde, cuando quedé con mis amigos para un "via crucis" (soy agnóstico, entiéndase pues como la variante gastroenológica). Después de un par de cervezas y unas bravas estiré los pies bajo la mesa y al subírseme las perneras del pantalón vi que llevaba un calcetín de cada color. Quise disimular pero mi cara de sorpresa hizo que mis compañeros de mesa mirasen a ver que había visto, y se dieron cuenta. Las risas y las bromas son algo que no voy a contar aqui, suficiente vergüenza pasé ya como para compartirla con vosotros, que os conozco y en cinco minutos internet iría lleno de comentarios a mi costa.

Pero no todos mis amigos se rieron o hicieron bromas. Mi gran amigo Takeshi, un renombrado físico cuántico que había sido recientemente galardonado con el Nobel por teorizar y demostrar la existencia de 6 universos paralelos al nuestro, me miró muy serio y me dijo: "Alberto, dime una cosa, a ti te desaparecen los recipientes de los tupper, verdad?"

Debo deciros que si alguna vez habeis visto una cara de absoluta sorpresa, lo que habeis observado palidece en comparación con la mía. Me sentía casi como Lestrade cuando Sherlock le pregunta por su desayuno de huevos revueltos y el pobre no es capaz de entender como lo sabe el gran detective. 

- ¿Cómo narices sabes tu lo que pasa con mis tupper, Takeshi? - pregunté - Pero sí, es verdad, de un tiempo a esta parte cuando abro el armario donde los guardo, encuentro tapas azules y tapas verdes que no tienen recipiente que tapar. Pensaba que era problema de mis sempiternas distracciones, que quizás había dejado alguno a mis vecinas o aún peor, que al tirar las sobras a la basura, hubiera tirado el recipiente.

- No te preocupes, que no estás peor de lo tuyo - bromeó Takeshi con una sonrisita irónica - Creo que he descubierto el problema, y no eres el único al que le pasa. Después de descubrir los 6 universos paralelos he seguido investigando sobre los fenómenos físicos derivados de que seamos capaces de comunicarnos con todos ellos, y hace un par de semanas encontré algo extraño en las medidas de difracción retroespecular de los corpúsculos de Higgins, ya sabes, esos grumitos como de colacao que descubrió el amigo de Higgs, que vaya bromas en el laboratorio cuando le quiso poner nombre, después del Bosón de Higgs, van los muy cachondos y le llaman el Grumón de Higgins, luego dicen que los científicos no tenemos sentido del humor.

- Que si... que sí..., que los grumitos son muy bonitos..., vale, - respondi yo impaciente - pero que tienen que ver los grumitos esos con los tupper y los calcetines?

- No te impacientes, si te lo explico rapidito y sencillito - comentó riendo Takeshi - sin ecuaciones ni gráficas ni otras zarandajas, te lo explico en román paladino, aunque lo que te cuente quizás no te lo creas, si es así quedamos esta tarde en mi laboratorio y alucinado quedarás cuando lo veas. Te lo voy a contar como un pequeño cuento. Vamos allá:

Érase una vez un planeta de color verde melón, un planeta grande y nuboso, donde llovía cada dos días, el primero agua azul, el segundo agua roja. Ese planeta estaba a 90º de la Tierra, según se sale por el Ecuador a mano izquierda (al fondo a la derecha están los lavabos, como todo el mundo sabe). Era un planeta de ambiente húmedo pero fresco, tranquilo, silencioso, donde todo se movía sin prisa, los vientos eran brisas, las olas nunca rompían y hasta las gotas de lluvia descendían como dando un paseo.
 
En ese planeta vivían, y aún viven, unos seres con un solo pie, como flamencos pero sin pico, de color morado. Según parece sus científicos estuvieron jugando con los Grumones, y como sabes, igual que existen los Fotones Entrelazados, resulta que los Grumones también se entrelazan, y en sus experimentos guardaban los Grumones en calcetines. 

Entonces activaban el Desentrelazador Cuántico de Grumones, y ¡zás!, al lado de cada uno aparecía otro calcetín, que como puedes suponer acababa de desaparecer de un planeta a 90º del suyo según sales a mano derecha (allí los lavabos están mal ubicados, creo que a los arquitectos los llaman calatravas), que es nuestra buena y vieja Tierra. 

Da un poco de miedo porque en el planeta viven muchos billones de tipos morados, y como es tan húmedo se cambian los calcetines tres veces al día, así que por esa parte me temo que quienes van a ganar van a ser los chinos, que en sus tiendas venden calcetines y fundas de movil, bolis y ventiladores, sandalias y corbatas, enchufes y patatas (bueno, patatas todavía no, pero rimaba).

Pero lo realmente preocupante no son los calcetines. El problema son los tupper. Los recipientes de los tupper los necesitan porque en su planeta todas las casas tienen goteras y no saben arreglarlas (si los arquitectos son calatravas, los albañiles son pepe gotera y otilio). Mientras los calcetines son inertes ante los Grumones, no pasa lo mismo con los tupper, y cada recipiente que consiguen transportar desde nuestro planeta al suyo, crea una inestabilidad de tres pares de grumones. 

Ahora mismo nuestros planetas están separados por la espuma cuántica, en ángulo en relación con el plano del multiverso, pero ya no estamos a 90º, la última vez que lo medí estábamos a 89.69º y me temo que cada vez estaremos más alineados. 

Cuando esto suceda..., la verdad es que no tengo claro lo que puede pasar, pero déjame decirte que según mis cálculos estaremos alineados a finales de diciembre de este año..., y aunque la precisión de mis ecuaciones no está muy clara, parece que será entre el 19 y el 23 del mes de diciembre o, como decimos mostrando el error estadístico, el 21 +/- 2 dias. Demasiada casualidad para que pueda sentirme tranquilo, la verdad es que mi mente científica empieza a ver co-incidencias por todos lados.

Después de lo que me explicó Takeshi, desde la mañana del día siguiente, aunque con resaca, me he puesto a destruir todos los tupper, acabo de visitar a mis vecinos y en lugar de pedirles sal les he pedido tuppers para, presuntamente, montar un picnic con mis catorce amigos y sus parejas, y claro, son tantas las tortillas y el lomo empanado que necesito muchos tuppers. Creo que ya he destruido cincuenta y siete de esos engendros. Desde aquí hago un llamamiento urbe et orbe, pasadlo por FB, por TW, incluso atreveos con el Tuenti o que lo hagan vuestros hijos, y escribidlo en el ADV, y compraos spray para hacer graffitis e inundad los muros de vuestra ciudad, y tatuaros "Destruid los tupper!".

Quizás ya esté todo escrito y estemos predestinados, pero creo que debemos intentarlo.

martes, 31 de julio de 2012

Sigo de viaje por el multiverso..., ahorita vuelvo...

Hace un rato he pensado,
"tengo el blog abandonado"
así que he venido a curiosear,
y este blog sigue su navegar.

Una vez conectado he pensado que, aunque solo fuese por tener una entrada antes de que acabe este mes, algo tenía que escribir, era una cuestión "McFly", y una de mis neuronas me llamaba gallina mientras la otra se revolvía y se encendía, soltando gasolina, o adrenalina, o cualquier otra -ina que no fuese gallina. Mi tercera neurona (la psicópata) ha encendido una cerilla y con la gasolina ha quemado la gallina, y ya veis, aquí estoy.

Que lejos queda la acelerada e hiperventilada profusión de principios de año, en que casi publicaba una vez cada dos días de media. En esos días me veía en ascensión al monte Fuji, o al Kilimanjaro, o cualquiera de esas montañas míticas que seguramente nunca escalaré, y cada metro, cada relato, me ponía en el camino de ser un escritor con un libro, o dos, o tres...

Pero en este mundo todo son montañas rusas, y vas de bajada a tumba abierta cuando solo puedes dedicarte a escribir las madrugadas, después de cenar, pero el trabajo hace que te quedes "pajarito" a las 23h..., entonces ves pasar los días..., y luego las semanas..., y ni de leer tienes ganas..., o te falta el tiempo para ello..., y como la rana del pozo, sientes haber subido 2 metros y bajado 2'15, y aunque, como todos sabemos, 15 centímetros no sean gran cosa (ehem), cuando apuntan hacia abajo son un gran problema (ehem).

Así que aqui estamos..., sin saber bien que contar..., aunque bueno..., sí..., alguna que otra curiosidad si que puedo explicar. De entrada me ha sorprendido ver que el blog "va solo", y con eso quiero decir que sin que haya nuevos relatos, las lecturas se van manteniendo bastante bien (aunque "bien" es un término difuso, y en el ámbito de mi humilde blog significa 10 lecturas diarias). 

Pero lo que más gracia me ha hecho mientras curioseaba son ciertas estadísticas del blog, empezando por quien me visita a partir de búsquedas de internet. Las tres más divertidas son éstas:
  1- relato erotico en la montaña rusa
  2- freir huevos y planchar corbatas sexo
  3- soñar con tocar las tetas a una zombie

Que sí..., que en algún relato hablo de una montaña rusa, pero no es un relato erótico, y no puedo entender que nadie busque relatos eróticos que impliquen montañas rusas, y aunque el sexo en público tenga cierto morbo, nunca se me ocurriría hacerlo en una montaña rusa, llamadme gallina, y esta vez hasta la neurona McFly hará como que no ha oido nada.

En otro relato uso la típica expresión "freir una corbata o planchar un huevo", pero en este caso el pobre buscador de Google no supera el test de incongruencia semántica y no es capaz de mantener el tipo.

Sobre la tercera búsqueda..., la zombie y sus tetas aparecen, asi que por ese lado creo que bien, es decir, que tal y como está el tema de las novelas hoy en dia, es perfectamente normal que alguien, prototipo adolescente, se ponga a buscar en internet información sobre sexo, zombies y quizás hasta vampiros. Será que como el sexo normal ya lo tienen superado, buscan la novedad de hacérselo con alguien a quien se le cae la carne a pedazos sanguinolentos, o el morbo de que alguien les chupe la sangre porque los otros chupetones ya los tiene más que superados.
Otra cosa muy curiosa es ver de donde me leen, mayoritariamente y obviamente de España (1866) pero un alto volumen de Estados Unidos (916) llegando a 24 lecturas de Letonia. A ver, letones, hagan el favor de añadir algún comentario, me gustaría saber quienes sois. Naturalmente lo más probable es que los letones no sean más que alguna página web de esas de spam, pero bueno, de momento me quedo con la ilusión.

Luego está el ránking de lecturas, el Top 3 de mis relatos, que está bastante enfocado a mis historias sobre el multiverso, un proyecto ambicioso que necesita tiempo para crecer y convertirse en una novela:
1- Con 159 lecturas, lo cual con la poca gente que me conoce no está nada mal:
     http://quantaoutofnowhere.blogspot.com/2012/06/noticias-de-un-universo-alternativo.html
2- Con 109 lecturas, una curiosa historia-anécdota de "terror" (light, mis historias de terror son light):
     http://quantaoutofnowhere.blogspot.com/2012/05/la-curiosa-historia-de-una-oficina-con.html
 3-Con  94 lecturas, otro relato del multiverso:
     http://quantaoutofnowhere.blogspot.com/2012/02/noticias-de-un-universo-alternativo-ix.html

Bueno..., burla burlando al final he escrito más de lo que pensaba inicialmente, que al entrar era solo por saludar. Espero que en breve pueda volver a mis noches de juntaletras, que la neurona escrimaginadora se está poniendo nerviosa y se llena de tantas cosas que al final mis sueños son un caos de tres pares, y eso es de lo peor porque ni los escribo ni me despierto descansado.

Hasta pronto.