Si te gusta leer, compras libros. Si valen 16-20 € quizás no compres más de uno por mes aun cuando posiblemente querrías leer uno por semana. Pero siempre hay amigos con el mismo problema y solo con que seais 4 está todo solventado; sino, creo que todavía existen las bibliotecas. Así que, si te gusta leer, con unos precios de 4-5 €, podrías estar más o menos contento.
Entonces, con tantos libros digitales a precios de 1 € deberias estar exultante, porque tienes para leer 4-5 libros por semana (bueno, salvo sean libros de más de 500 páginas, lo que en tiempos de la generación de los 140 caracteres y la lectura a ratos en el metro es algo que creo en vias de extinción).
Salvo lectores rápidos con tiempo libre es dificil leer una novela por día, aún siendo corta, ya que si por ejemplo tiene 120 páginas, a minuto por página necesitas 2 horas tranquilas, algo complicado si además está el trabajo, la pareja, los niños, comer, dormir y con suerte fo... (¿cada dia?, bueno, son dos minutos y luego sigues leyendo), así que digamos que podrías, con solo 1 € por semana (menos que un cafelito), disponer de una biblioteca que no ocupa lugar que crecería en unos 52 libros por año. Pero eso, salvo excepciones, no sucede, así que algo falla en la historia.
En primer lugar, en la compra de libros digitales, en este pais al menos, pocos lectores están habituados o se sienten cómodos con el pago con tarjeta de crédito, no les apetece nada dar esos datos. En ese aspecto creo que la que es actualmente mayor plataforma de venta de libros digitales debería pensar en mecanismos alternativos para gestionar esos micropagos de una forma que se percibiera menos "arriesgada" para el potencial comprador, posiblemente por móvil o por otros sistemas ya probados y con buena acogida. Eso es algo que debe abordar la plataforma de venta, ya tenemos un problema identificado, aunque no creo sea el problema más importante.
En todo caso, esa barrera de entrada de la mayoria de los lectores lo que hace es reducir las ventas globales y posiblemente desvirtuar la estadística de las listas (es algo incongruente ver como el "maestro" King se ve superado por autores que empiezan a caminar, sin menospreciar la calidad de estos últimos). Eso hace que conseguir vender 2000 ejemplares de un libro digital pueda verse como "de unos pocos privilegiados" (no tengo cifras, asi que el número puede ser incorrecto). Por desgracia eso crea un problema tanto al lector como al escritor, y dejadme cruzar el río para explicarlo desde la otra orilla.
Entonces, parafraseando el título de un libro, ¿quien se ha llevado mis ventas? Pues opino que la causa es la errónea gestión del exceso de oferta, que por ese canal debe ser varias veces mayor a la que se movía en los buenos tiempos por el canal clásico en papel. Acabo de mirar, hay más de un millón de títulos en la plataforma en cuestión, unos cincuenta mil en castellano, y la tendencia es creciente e imparable (se añaden cincuenta mil nuevos títulos cada mes en todos los idiomas). Nunca, en ninguna librería, llegué a ver cincuenta mil títulos en castellano a mi alcance, y si lo hubieran estado, me hubiera pasado como cuando entro en esa cadena de cafés con nombre de estrella y dólares, que la variedad de opciones me funde la neurona selectora, ¡si yo solo quería un café!.
Suponiendo que se cumpla el minimo requisito de atracción (buen título, buena portada y buena sinopsis; vamos, lo mismo que en una libreria con libros en papel), y que aún no seas un autor conocido, el elemento que va a vender un libro es el boca-a-oreja, sea por las reseñas en páginas dedicadas a ello (donde el potencial comprador va a buscar que leer) sea por las opiniones de otros lectores (de nuevo es el potencial comprador quien va a buscar que leer, basándose en listas de más vendidos y mejor puntuados), o bien al permitir la lectura parcial del mismo (fenómeno en auge que considero muy interesante y que para mí es un elemento clave en lo que puede llamarse "ganar visibilidad").
El caso es que, en eso de las listas y opiniones, al ser muchas veces títulos con pocas ventas, y muchas menos opiniones de lectores, el mecanismo de valoración por terceros aún debe madurar un poco, y salvo excepciones, será dificilmente significativo si no hay suficientes lectores que dejen su opinión, y por suficientes me refiero a varias decenas, algo dificil si tenemos en cuenta la baja participación de mucha gente, que como mucho le da a los "me gusta". Así que el proceso de venta de libros digitales se convierte en algo complicado en un entorno como el actual en este pais, si lo basas solo en listas de venta digital.
Para acabar de liarla, en el paso del papel al digital, y por lo poco que llevo viendo en los últimos meses, parece existir la generalizada idea de que hay que ir al potencial comprador, casa por casa, para convencerle de que compre el libro, a modo de publicidad directa en todos los canales digitales posibles y hasta en alguno de los imposibles. En mi opinión, este es un camino abocado al fracaso o cuando menos de poca efectividad para el esfuerzo que implica, por varios motivos:
Vida útil muy baja
Actualmente casi todos los que tienen más de 200 seguidores y/o amigos, no pueden absorber todas las entradas que cada uno de ellos realiza, ni leerlas en el instante que se escriben, por lo que una vez las entradas han quedado atrás, si son muchas, es como si no existieran, y no tienes tiempo de "leer el pasado" ya que la velocidad de avance es superior a la de lectura. Quien hace publicidad directa de su libro por esa via se ve obligado a repetirla cada poco, posiblemente cada hora. Aunque claro, si eso lo hacen diez escritores, sumado a lo que escriben los otros 180 a quienes puede seguir un lector, la cosa vuelve a ser un visto-y-no-visto.
Saturación por repetición
Consecuencia de lo anterior, un mensaje repetido a cada rato, cada dia, se convierte en ruido. Si además el mensaje dice siempre lo mismo, aunque sea con ligerísimas variaciones, el receptor lo filtra y lo ve como "¿otra vez? jeje, que si, que ya lo tengo" o bien como "¿otra vez?, que no, jaja, que no lo tengo", pero dificilmente generará cambio de estado en el receptor, y posiblemente tampoco dará lugar al re-envío a sus seguidores o amigos, quizás sí la primera vez, o la segunda, pero no la quincuagésimo tercera.
Así pues, como hacer que el lector sepa qué "vale la pena" comprar y leer de lo que hay en esa inmensa librería sin que sea asediado por la publicidad directa, pero a la vez conseguir que los escritores tengan la posibilidad de ganar la visibilidad que se merecen captando nuevos lectores?
De entrada, hay algo que antes ya he comentado, permitir la lectura de algún capítulo del libro debería ser algo obligado (hay escritores que publican parte del libro en su blog o en otras plataformas de lectura). Pero eso, junto a las páginas con reseñas de libros, no deja de ser decisión del lector y potencial comprador en la búsqueda de libros que leer.
Así que, que más puede hacer el escritor para "publicitar" su obra? Como creo haber reflejado en párrafos anteriores, la técnica del "lee mi libro, lee mi libro", que dudo guste al propio escritor, es la clásica venta "a puerta fría" (por mucho que lo tengas en tus dos mil "amigos" no sois íntimos, y además tampoco es fácil venderle un libro ni a tu propio hermano) y no es útil para el esfuerzo que implica. Lo que creo que funciona y es el futuro es lo que llaman marketing inverso.
Dejo para quien quiera profundizar que navegue por internet en busca del concepto, pero si lo tuviera que resumir adaptándolo a "la venta de mi libro", diría que se trata, justamente, de que no es cómo vender mi libro, sino de cómo hacer que el lector quiera comprarlo. Naturalmente es un proceso que implica cierto esfuerzo, pero con un gran potencial, y las redes sociales están perfectamente orientadas e integradas para permitirlo.
Al fin y al cabo, casi todos los lectores, en lugar de establecer una relación vendedor-comprador, incluso una de escritor-lector, creo que prefieren una relación lector-lector, y cuando uno de ellos (o ambos) también escriben, es genial.
Uuff, deja un cuerpecito tu texto que no veas, madreeeee, ahora qué hago yo? quizás deba dedicarme a estudiar el funcionamiento del chupete dos válvulas, o en como conseguir que mi bocadillo de diez plantas no se desmorone al introducirlo en mi boca para morder....
ResponderEliminarTotal, que lo de vender en cualquier sector (y en los tiempos que corren) es ardua tarea ^^
Habrá que hacer cursillos de calceta para próximas trasnochadas :P
Besotes amor XDDDDDD
Si consigues hacerte experta en el chupete de dos válvulas, podrás poner un grupo de FB para aclarar dudas a las madres, en el cual, además de eso, hablareis de calceta, y como no, tambien hablareis del erotismo, y mira tu por donde que tu además de lo del chupete de dos válvulas, tienes por ahí un libro..., o dos..., tachán, tachán, vendido, ya puedes comerte ese gran bocadillo de diez plantas.
EliminarSuscribo todo lo dicho, y además añado una idea que con Internet es común: en lugar de vender tu libro, y tomando en cuenta que ofrece gran potencial para acumular 'mirones', talvez el negocio no esté vender el libro sino publicidad a su alrededor.
ResponderEliminarDicho esto, muy buena reflexión Gustau
La idea de la publicidad contextual es buena, aunque creo que rompe esquemas ya que los escritores, como los pintores, los escultores y otros -ores, llevamos mal lo de "vender". Para mi la idea de base es generar sinergias alrededor de algun concepto en redes sociales (grupos de FB, por ejemplo de humor, de musica, etc) los cuales, sin ser objetivo básico, sirva de plataforma para ser conocido, y por ello permitan mejorar la visibilidad y por tanto la "comprabilidad".
EliminarMuy interesante. Yo me hago estas preguntas cada día, pero no termino de encontrar respuestas. He optado por intentar ser lo más creativo dentro de la jartibilidad (persistencia llevada al extremo)y tomarme el asunto de las ventas y el ranking como un juego: si van para abajo no pasa nada y si van para arriba... tampoco. Al fin y al cabo, lo que me gusta no es vender sino escribir y que a alguien le guste lo que escribo.
ResponderEliminarPrecisamente tu enfoque de la "jartibilidad" (un interesante palabro) se aleja un poco del "lee mi libro" con la coña esa de las fotos y el efecto TENGOPONGO, algo que hace reir, lo que es muy necesario. En ese sentido quizás un grupo FB sobre el humor (que no chistes) en la vida, pudiera ser, ante todo una idea que generase contenido e inercia y agrupase a gente y luego, sin necesidad de bombardeos, un efecto llamada para que se compren libros como el tuyo. Ahi lo dejo..., pero si te funcionara o funcionase me debes una birra.
Eliminar¿Y los que comentamos el post somos?
ResponderEliminar¡Bingo!
Escritores.
Yo voy a estudiarme lo del mkt inverso que me parece divertido. La puerta fría la trabajé hace mil años para pagarme un viaje a París y nunca más, gracias.
Buen post. Un poco largo y un muy serio, pero a veces hace falta quitarse el fieltro, supongo :)
Sois lectores leyéndo a un escritor y deseais comunicaros con él, cosa que él agradece enormemente :-)
EliminarLo de serio, no siempre seré el reportero más dicharachero de la blogosfera :-)